Capitulo I
¿Extraño nombre para un libro verdad? Pero, desde esta perspectiva he visto, he vivido y he actuado según las circunstancias que la vida me ha dado.
Corre el año 1944 donde una joven madre corre de un lado a otro con un recién nacido enfermo o contagiado de una enfermedad llamada Parálisis Infantil o Poliomielitis; la peste de la Postguerra y para la cual en ese entonces no había cura ni alivio para semejante mal.
Hoy puedo imaginar las vicisitudes de una joven madre; llena de sueños y esperanzas para con su hijo. Pienso que todo se le fue abajo y todo esto sin contar con la ayuda o apoyo de un compañero, mi padre, el cual arranco como se dice ahora, según tengo entendido era un hombre bueno, trabajador pero metido hasta las narices en la política de esos años en que todo revolucionario era perseguido.
La soledad ha sido desde niño mi gran compañera; con ella disfrute la radio y la lectura, ella, la soledad la lleve en mi reclusión hospitalaria que duro 9 largos años desprendiéndome de mi madre cuando yo, era único hijo. Esos 9 años en el hospital fueron para mi de gran valor aprendiendo, el compañerismo, el respeto aparte de la formación que en ella me dieron creo que en esos años no extrañe a mi madre ya, que ese fue mi mundo lejos de la sobre protección de mi madre y sus exagerados castigos corporales. El 29 de julio de 1962 salía de mi reclusión ya, no era hijo único tenia un hermanito que me robo ese puesto y el trato hacia mi se hizo peor. Entiendo que no era un niño fácil; era muy complicado adaptarme a vivir casi con unos extraños además de mi hermanito encontré al padre de el en el cual deposite todo mi odio; odio que hasta el día de hoy me acompaña y mi pregunta era porque el tiene padre y yo no?
Corre el año 1960 del día 29 de Febrero 9:30 de la mañana me dan de alta, mentiría si sentí alegría al salir después de 9 años hospitalizado allí estaba mi mundo y todo lo que me enseñaron y aprendí. Mi llegada a la casa fue traumática pero lo acepte. Allí en casa conocí al padre de mi hermanito y toda la atención de la casa era depositada en mi hermano o en su padre al cual en muy pocas ocasiones nos dirigimos palabra alguna; mi madre me asigno la tarea de prácticamente atender y cuidar a mi hermanito y a su progenitor, durante 9 largos años fui casi una sirvienta de ellos ya que mi madre era la que trabajaba y mantenía el hogar fueron años perdidos dedicados a unos seres egoístas y así lo demostraron con el paso de los años.
Continuara
